Como parte de la ampliación de su participación en Hidrovias do Brasil, el Grupo Ultra anunció a principios de mayo el nombramiento de Décio Amaral, actual presidente de Ultracargo, como nuevo director ejecutivo de Hidrovias. Para suceder a Amaral al frente de Ultracargo, Fulvius Tomelin, actual vicepresidente comercial y de nuevos negocios, asumirá el cargo de director ejecutivo. La transición se producirá el 1 de junio.
Licenciado en Administración y Economía por la UMA, Fulvius Tomelin tiene un máster en Relaciones Internacionales por la Universidad de Ohio y cuenta con una amplia experiencia en el sector, incluyendo más de 17 años en la distribuidora Ale Combustíveis, donde también ocupó el cargo de presidente.
Para el nuevo ciclo que se inicia, el ejecutivo prevé la entrega de importantes proyectos iniciados en los últimos años, además de nuevas inversiones en infraestructura logística que satisfagan las demandas del mercado y de los clientes de la empresa. “Próximamente inauguraremos la nueva terminal en Palmeirante (TO) y desvíos ferroviarios en Paulínia (SP) y Rondonópolis (MT). Estas iniciativas, sumadas al aumento de la capacidad de almacenamiento en parte de nuestros terminales y a los nuevos proyectos que se están planificando, permitirán el desarrollo de un ecosistema de soluciones logísticas rápidas, seguras y eficientes, con una infraestructura integrada entre diferentes modelos de transporte, reducción de costes y respeto al medio ambiente y a las comunidades que rodean nuestras operaciones”, destaca Fulvius.
Ultracargo en expansión
En los últimos años, Ultracargo ha consolidado su crecimiento y se ha reposicionado como proveedor de soluciones logísticas integradas, diversificando sus servicios y fortaleciendo la conexión entre los puertos y el interior de Brasil. Para ello, ha trabajado en un sólido plan de expansión, centrado en la ampliación de terminales y en nuevas geografías, y en el fortalecimiento de corredores logísticos estratégicos para la logística del país.
Entre los proyectos más destacados se encuentra la construcción de una nueva terminal en Palmeirante (TO), cuya entrada en funcionamiento está prevista para el próximo mes. Con una capacidad de 23 000 metros cúbicos, la estructura estará conectada a las instalaciones de la empresa en Itaqui (MA) a través de la red ferroviaria y representará un punto de apoyo estratégico en el corredor Norte-Nordeste, facilitando la logística de combustibles y biocombustibles hacia el interior de Maranhão, Tocantins y Pará.
En el otro extremo de Brasil, el corredor Sudeste-Centro-Oeste, vital para la agroindustria, también está recibiendo especial atención con la construcción de dos desvíos ferroviarios que conectarán los estados de São Paulo y Mato Grosso, con el objetivo de optimizar el flujo de productos hacia el Centro-Oeste. Los nuevos ramales en Rondonópolis y Paulínia, donde Ultracargo tiene una participación del 50 % en la terminal de Opla — conectarán por ferrocarril las redes de estas regiones, fortaleciendo el corredor que une São Paulo con Mato Grosso y permitiendo una mayor agilidad en el transporte de etanol de maíz, la reducción de costes y de las emisiones de carbono, lo que también debería garantizar una mayor fluidez en el transporte e de derivados y la realización de flujos inversos, con trenes que suben y bajan cargados de productos.
“La interiorización de las operaciones y la integración de modos de transporte más eficientes son pilares fundamentales de nuestra estrategia, ya que nos permitirán ofrecer soluciones más competitivas, eficientes y sostenibles a los principales mercados productores y consumidores del país, fortaleciendo aún más nuestra contribución al desarrollo de la logística nacional”, concluye Fulvius Tomelin.